Allá donde se acaba el
mundo vivía una pequeña cebra. Un día, al salir de casa, el viento bandido se
llevó siete rayas de su vestido. Una araña, una serpiente, el arco iris y una
cigarra, entre otros, ayudarán a Camila a olvidar su pena.
Después del cuento, ¡podemos hacer muchas actividades! (adaptarlas en función de la edad de los alumnos/as:
1. Dibujar una cebra con rotulador, pintar y colorear sus rayas, dando rienda suelta a su imaginación.
2. Dibujar al resto de personajes del cuento.
3. Practicar los números, ya que Camila derrama
siete lágrimas y se encuentra con siete animales. Serie numérica ascendente y descendente hasta el 7. Trazo de los números.
3. Trabajar los nombres de los animales escribiéndolos en una hoja y comprobando el numero de silabas.
¡Y todo aquello, que se os ocurra!